El socio de ASUFIN contrató el SWAP el 12 de febrero de 2007 tras serle ofrecido como un seguro sin gastos de contratación ni cancelación ante el riesgo frente a subidas de los tipos de interés de su préstamo.
Bankinter por su parte se opuso a la demanda alegando que se informó debidamente al suscriptor sobre los riesgos que tenía dicho producto.
Los SWAP son unos de los productos bancarios más frecuentemente utilizados por las entidades bancarias durante estos últimos años. Por ello, existe numerosa jurisprudencia que considera que a la hora de valorar el cumplimiento por cada parte de sus obligaciones, es necesario determinar el tipo de cliente que suscribe el contrato, su perfil y condiciones de la contratación, e información desplegada por el Banco.
Precisamente por el incumplimiento de esos requisitos, añade la sentencia, hay un sentir común en la sociedad occidental de que en el ámbito de las finanzas se ha abusado de la confianza de los ciudadanos y de los clientes vendiéndoles productos complejos y oscuros y ofreciéndolos a través de una información incompleta y seductora.
En este caso, el tribunal considera que existió un servicio de asesoramiento financiero prestado por parte de Bankinter, sin embargo, considera que el deber que pesaba sobre la entidad financiera no se limitaba a cerciorarse de que el cliente conocía en qué consistía el swap que contrataba y los concretos riesgos asociados a ese producto, sino que además debía haber evaluado que en atención a su situación financiera y al objetivo de inversión perseguido, qué era lo que más le convenía al mismo.
En conclusión, pese a lo anterior, el tribunal considera que el error de consentimiento se aprecia de forma muy clara, en la medida en que ha quedado probado que el cliente que contrató el producto no recibió la información que Bankinter dice que sí recibió.
DESCARGAR SENTENCIA BANKINTER – 28.10.2019
BANCO: BANKINTER
TRIBUNAL: JUZGADO 1ª INSTANCIA 16 MADRID
ABOGADO: FERNANDO GAVÍN
PRODUCTO: SWAP
