Si el usuario no comunica que no quiere esa cobertura, el banco anticipa de forma tácita el descubierto, lo que genera una situación de desprotección
Lo habitual es pensar en el riesgo de estar en números rojos por no disponer de fondos suficientes en cuenta para afrontar compromisos de pago y, por ello, entrar en morosidad. Pero lo contrario, o el llamado descubierto tácito, plantea otros problemas más desconocidos. Hablamos del crédito que te concede el banco para cubrir los números rojos sin contar tu autorización expresa. Y es muy peligroso ante situación de estafa tecnológica, como el phishing y similares, o de descontrol de las finanzas, generando un sobreendeudamiento costoso.
Esta situación se puede prevenir si el usuario comunica expresamente, y por escrito, a su entidad, que no le conceda crédito para cubrir sus descubiertos.
¿Qué costes acarrea el descubierto tácito? El banco puede cobrar al usuario comisiones e intereses que tenga pactados, pero el usuario de banca tiene una serie de derechos que le protegen y que ha de conocer en estas circunstancias.
La entidad no puede cobrar al usuario cuanto quiera: el coste del descubierto tiene como límite máximo dos veces y medio el interés legal del dinero.
Cuidado con la comisión por reclamación de posiciones deudoras, que consiste en la imputación de un pago único que supera a menudo los 30 euros y que se da la circunstancia de que puede ser considerablemente superior a la posición que se cubre (30 euros por descubiertos de 10 o 15 euros).
Esta comisión fue declarada nula por el Tribunal Supremo en su sentencia 566/2019 de 25 de octubre en la que advierte que tiene que reunir una serie de requisitos, como estar recogida en el contrato o responder a gestiones efectivas de reclamación ante el deudor.
Por otro lado, hay situaciones que no deben producir un descubierto en cuenta, como el cargo de comisiones en cuentas inactivas, o la ejecución de un embargo.
Si la cuenta está a cero, no puede generar descubiertos ni generar comisiones que lleven a descubiertos, lo que supone una disfunción del sistema: los usuarios prefieren mantener las cuentas a cero en vez de cancelarlas. Cuando finalmente lo hacen, el banco sí cobra todas las comisiones que la cuenta haya devengado.
Finalmente, tampoco es aplicable en los descubiertos por valoración, que tiene que ver con las fechas contable y de valor de las operaciones. Por ejemplo, si se ingresa un cheque en el banco y acto seguido se retira el dinero, se puede generar un descubierto ya que la fecha valor del ingreso será probablemente posterior a la fecha contable del cheque. Ese desajuste técnico no puede generar una comisión por descubierto.