Operaría de forma similar al existente en seguros y permitiría obtener fácilmente acreditar a los beneficiarios
Los bancos tienen que ser más diligentes en la actualización de los datos de las cuentas bancarias de sus clientes para evitar el fenómeno de las “cuentas abandonadas”. Una anomalía que podría paliarse con la creación de un registro de activos financieros, cuentas bancarias y similar, para facilitar que los legítimos herederos pudieran consultar estos datos y acceder a los fondos de la misma manera que hay un registro de seguros de vida para que los herederos puedan cobrar.
La problemática que antes se daba con los seguros de vida, que se quedaban sin cobrar porque los herederos no sabían de su existencia, se replica con las cuentas bancarias, con las que arrastramos un desfase de bases de datos desde el cambio de pesetas a euros, agravado por los múltiples movimientos de concentración bancaria.
Al mismo tiempo, los bancos han cobrado comisiones de mantenimiento de estas cuentas durante todos estos años a pesar de que no tuvieran ningún movimiento, otra anomalía que se podría evitar si los legítimos herederos de cuentas de personas fallecidas tuvieran conocimiento adecuado de las mismas para proceder a cancelarlas en tiempo y forma.