Un algoritmo de búsqueda en Internet es un conjunto de instrucciones que describen los pasos a seguir para lograr encontrar un resultado determinado en la red. Es decir, es la función que permite acortar y precisar la cantidad de resultados cuando buscas en internet.
Sin embargo, no solo marcan los pasos a seguir, sino que también identifican tus preguntas y las convierten en una lista de posibles respuestas. Para lograrlo, los algoritmos de búsqueda de Google se basan en tres factores principales: puntuar, clasificar y recomendar.
Puntuar o también conocido como scoring, es decir, poner una nota a las páginas es fundamental. Ya que Google sitúa los enlaces de alta calidad en los primeros resultados de búsquedas. Y es por eso que normalmente la información más relevante aparece en la primera página de las respuestas. El algoritmo se encarga de medir lo relacionados que están la página y su contenido con la búsqueda realizada.
El principio de clasificar se basa en la «sabiduría de masas» según el cual se presupone que la combinación de muchas opiniones independientes reflejará más la realidad que cualquier evaluación individual. Y esta evalución se consigo con distintos métodos, pero el principal es la puntuación por estrellas. En este caso el algoritmo se encraga de sacar la nota media y las estadisticas en relación al número de comentarios y las estrellas.
Y por último, recomendar. Quizás es en este principio en el cual el algoritmo está más prestente, pues se encarga de advinar qué nota le pondría cada usuario concreto a diferentes contenidos que todavía no ha visto analizando su historial anterior de puntuaciones y comparándolas con las de unos usuarios parecidos. Para así ofrecerte el contenido más relevante según tus gustos.
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