Nos inquieta que lo hayan propiciado las presiones por parte de Ryanair y el resto de las aerolíneas señaladas
Desde ASUFIN nos parece muy preocupante la apertura de un procedimiento formal para pedir explicaciones a España por la Ley de Navegación Aéreas y las sanciones que el Ministerio de Consumo ha impuesto a diferentes aerolíneas low cost por prácticas abusivas con los consumidores, en base a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (Asunto C-487/12), y la interpretación que de la misma se deriva del Reglamento 1008/2008 por el TJUE.
Pese a que la apertura de este tipo de procedimientos es un trámite habitual, éste es especialmente llamativo porque parece estar inducido por la presión de la industria, algo que distorsiona gravemente la labor de protección de los derechos de los consumidores a la que contribuimos las asociaciones y por los que debería velar, igualmente, los legisladores europeos. De hecho, tanto el Parlamento Europeo como las organizaciones de consumidores se han opuesto a la posibilidad de que las low cost puedan cobrar por el equipaje de mano.
Sin embargo, la Comisión Europea ha abierto este procedimiento formal y lo ha hecho además con una urgencia inusual, con el objetivo de evitar que otros países que están estudiando estas prácticas abusivas sigan la senda de España.
Con esta actuación, la Comisión Europea trata de señalar a quienes están protegiendo a los consumidores en vez de a quienes están vulnerando sus derechos. Además, nos resulta sorprendente y hasta llamativo dado que las propias aerolíneas ya tienen judicializado en España los expedientes sancionadores, lo que previsiblemente terminará en una cuestión prejudicial en el TJUE.
A esto se añade que la inoportunidad de hacerlo mientras se suceden las negociaciones sobre el reglamento en el seno del Parlamento Europeo y sin haber dado respuesta a la denuncia que las organizaciones de consumidores presentamos en el mes de mayo a la Comisión Europea y la Red CPC contra siete aerolíneas low cost para que se investiguen sus posibles prácticas abusivas.
Desde ASUFIN siempre hemos consideramos urgente un cambio de conducta por parte de estas compañías, como así lo pedimos para las entidades financieras. No podemos consentir una violación sistemática de los derechos que protegen a los consumidores a través de prácticas sistemáticas que constituyen un abuso en toda regla, a través de cláusulas que no tienen amparo alguno en la legalidad.