El BCE incide en el temor que ya expresábamos: el impuesto a la banca se va a repercutir en el consumidor y pensamos que la CNMC no tendrá la capacidad para vigilar que no suceda
No estamos de acuerdo con algunas consideraciones vertidas por el BCE en su dictamen sobre el impuesto a la banca, conocido ayer: de ningún modo estamos ante una normalización de los tipos de interés. Asistimos a la mayor subida de tipos de interés en 40 años y probablemente ante un escenario en el que algunos expertos apuntan que llegaremos a niveles del 5%.
Tampoco compartimos la idea de que el incremento de los tipos de interés no beneficia a la banca. Sí creemos que son beneficios caídos del cielo, como se suele decir, y lo estamos viendo en los resultados de las entidades. Aquí vemos un paraguas de protección del BCE y un posicionamiento a favor de los bancos.
Entretanto, denunciamos que seguimos sin tener noticias del Gobierno ni de las entidades bancarias sobre las medidas de alivio financiero a las familias, de las que tanto se ha estado especulando las últimas semanas.
En este sentido, sí tenemos que celebrar el cambio de discurso por parte del Gobierno expresado por parte de las vicepresidentas primera y segunda, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que se han referido a la necesidad de velar por la salud financiera de las clases medias, como venimos defendiendo desde hace tiempo.
En otro orden de cosas, no entendemos por qué el Gobierno ha configurado de distinta forma el gravamen a la banca con relación al de las energéticas. Este último ha recibido el visto bueno de Europa, porque grava los beneficios, mientras que el de la banca toma como base gastos de explotación o cifra de negocio. Por tanto, hay una posibilidad de impuesto a la banca pero tendría que ir en la misma línea que en el caso de las energéticas.
Finalmente, el BCE confirma en su dictamen el temor que expresábamos: es ingenuo pensar que el gravamen no vaya a repercutir en el consumidor, algo que, por otra parte, nos parece que no va a poder vigilar la CNMC.
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