Así se titula el artículo publicado el pasado 17 de febrero en el diario EL PAÍS (Carmen Sánchez-Silva) en el que se recogen conclusiones como «Las grandes escuelas de negocios también están sufriendo los efectos de la crisis«, «Una parte de la sociedad acusa a estos centros de élite de haber formado a los directivos faltos de escrúpulos que nos han conducido a la mayor crisis de la historia«, «Algunas escuelas han reconocido su parte de responsabilidad en la crisis financiera internacional. Otras no se han dado por concernidas de manera oficial. Sin embargo, prácticamente todas han abierto un periodo de reflexión y han echado mano de algunos valores tradicionales que habían quedado relegados en el pasado reciente, como la ética y la filosofía, en un intento de reinventarse.»
Tengo que reconocer que leo el artículo con un poco de satisfacción….. y otro tanto de incredulidad. Parece que se han dado cuenta de que no pueden ir con tanta prepotencia por el mundo y, sobre todo, que sus actos tienen consecuencias en miles de personas y que han de responsabilizarse por sus decisiones (para eso les pagan… y nada mal, a pesar de los recortes). Sin embargo, me cuesta trabajo creer que el cambio se va a producir cuando leo la entrevista al Decano de la IE Business School (Susana Pérez de Pablos ) titulada Hay que formar directivos menos arrogantes.
Bonitas palabras, sí, pero ¿qué hacemos con los directivos que ya están trabajando? ¿Están pensando las Escuelas de Negocio en hacer cursos de rehabilitación para directivos prepotentes e irresponsables? En tiempos de crisis, se lo deberían pensar, llenarían las aulas unos cuantos años.
2 respuestas
Muy bueno el dibujo.
De todas formas yo ya dejé de creer en las personas, aunque aún quedan muchas buenas, con tal de que haya unas pocas ‘malas’ que se encuentren ahí arriba, en el poder, a esas personas poco le importamos las demás, siempre será lo mismo, ganar y ganar dinero. Si un año gano 100 al otro tengo que ganar 200, y así continuamente.
A todos los que salieron de las escuelas de negocios, salvo losque no se lo creyeron, hay que desprogramarlo como si de una secta se tratase, paraa comenzar, hacerleverInside Job 150 veces sin parar.