En un contexto de bajada de la remuneración del ahorro, los préstamos para adquirir vivienda han subido con relación a 2023
Nuevos datos del mercado hipotecario en nuestro país. La V edición de nuestro barómetro de hipotecas sitúa el precio medio del mercado en el 4,60% TAE, superior al 4,48% de media, en febrero de 2023, habida cuenta que desde finales de año asistimos a una bajada del Euribor, que no sólo marca el precio de las hipotecas para el prestatario final, sino también el precio al que las propias entidades se prestan el dinero. Este hecho cobra gravedad si tenemos en cuenta que los productos de ahorro están bajando su remuneración. Las Letras del Tesoro, por ejemplo, han bajado casi medio punto porcentual en cuatro meses (del 3,862% de octubre, al 3,342% de febrero).
El precio de las hipotecas vinculadas, es decir, las que bonifican el tipo por la contratación de otros productos, como seguros o alarmas del hogar, se sitúa este año en un 4,43% frente al 4,78% de las no vinculadas, apenas un 0,35% de diferencia que obliga al consumidor a analizar más su conveniencia, tanto por los costes no incluidos en la TAE (los propios productos vinculados), como por las ataduras que conlleva.
El barómetro también detecta un parón, al menos en el corto plazo, en la intención de pedir hipotecas que se observa en esta lógica: tienden a ser menos los que sí ven que es el momento de hipotecarse y más quienes deciden dejarlo para más tarde. Según se vaya consolidando o no la bajada de tipos en las ofertas bancarias, este aplazamiento puede profundizarse o empezar a recobrar interés para el hipotecado.
La intención de demorar la decisión de contratar una hipoteca se centra, especialmente, en dos segmentos que pierden fuerza con respecto al año anterior. Por un lado, los que quieren cambiar de vivienda habitual, que pasan del 12,60% en 2023, al 11,20% en 2024. En el caso de segunda vivienda para residir, quienes tienen decidido hipotecarse descienden del 24% en 2023, al 21,80% en 2024. Ambas categorías parten del supuesto de que se ha adquirido previamente otra vivienda de residencia habitual.
Por el contrario, sube moderadamente la intención de hipotecarse para comprar primera vivienda habitual, que pasa del 13,80% en 2023 al 16% en este año. Y se anima especialmente la vivienda como inversión, que en este momento supone ya más de la mitad de la intención de hipotecarse, un 51%, subiendo desde el 49,70% del año 2023.
Por tanto, una de las principales advertencias que se desprende de nuestro barómetro es que el comprador inversor está siendo fundamental en la contratación de hipoteca: más de la mitad de los que quieren hipotecarse lo hacen con este motivo. Mientras, quien compra (y se hipoteca) con el objetivo de disponer de residencia habitual, ya sea como primera vivienda o cambio, solo está suponiendo algo más de una cuarta parte del total de operaciones hipotecarias, un 27,20%.
En un momento en el que el acceso a la vivienda está siendo muy complicado para amplias capas de la población, los bancos deben y pueden actuar trasladando mejores precios al consumidor que facilite su acceso, medida que puede ser perfectamente compatible con la bajada de la morosidad.