La CNMV permite la fusión de los tres sistemas de pago con muchas condiciones, evitando los riesgos al consumidor. ASUFIN pidió que los consumidores pudieran elegir para evitar un abuso de dominio.
Otra condición de ASUFIN recogida en el documento es la garantía de que los servicios opcionales sean accesibles para todos y que se facturen separados, para evitar la vinculación de servicios
La CNMC (Comisión Nacional del Mercado de Valores) ha autorizado con compromisos la fusión de los tres sistemas de pago con tarjeta que operan en España: Servired, 4B y Euro 6000. La práctica totalidad de las entidades bancarias de nuestro país son accionistas de estos sistemas. La concentración se ha aprobado con muchas condiciones, para evitar riesgos.
ASUFIN advierte que, en el marco de la nueva Directiva PSD2, en vigor desde enero de 2018 y que amplía la definición de servicios de pago, la entidad resultante no debe suponer un límite a la innovación de las entidades financieras ni al desarrollo de medios de pago alternativos a las tarjetas de crédito por parte de terceros (tales como, plataformas de pago por internet y aplicaciones que acceden al contenido de las cuentas). En caso contrario, tanto los usuarios finales como los comerciantes se verán perjudicados por la disminución de servicios y opciones de medios de pago que puedan utilizar de forma segura y competitiva.
Esta operación está subordinada al cumplimiento de unos requisitos que buscan garantizar mayor competencia en las aplicaciones de pago con tarjeta. Así mismo, debe evitar que se utilicen las políticas comerciales de la nueva entidad como medio para influir, controlar y limitar la capacidad competitiva de sus miembros y que se limite el desarrollo de soluciones innovadoras como nuevos medios de pago. La CNMC vigilará durante al menos cinco años, que pueden prorrogarse tres más, para que se cumplan dichas condiciones.
El nuevo sistema va a lanzar una aplicación de pago doméstica propia, que podrá competir en igualdad de condiciones con las de Visa y Mastercad. Esto facilitará la libertad de elección de todos los agentes sociales. También centralizará la innovación a través del desarrollo de una plataforma online común como medio alternativo a la tarjeta de crédito.
La operación se notificó a la Comisión el 24 de noviembre de 2017, junto a una propuesta de compromisos en primera fase que fue consultada con los principales operadores afectados.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores aceptó las propuestas de ASUFIN
ASUFIN, a petición de la CNMC, estudió la propuesta y presentó sus alegaciones, algunas de las cuales han sido recogidas en la propuesta de compromisos:
- Las tarifas que aplique la entidad fusionada tienen que estar orientadas a costes, sin discriminación entre entidades miembros. Los servicios esenciales no serán obligatorios para que no exista exclusividad. Y los miembros del sistema, comercios y los usuarios finales, tendrán plena libertad para decidir si usan o no la nueva aplicación de pagos con tarjeta.
- Se garantiza el uso de los sistemas internacionales y los consumidores podrán cambiar la aplicación de pagos seleccionada por defecto por los comercios.
- Los servicios opcionales serán accesibles a todos y deberán ser facturados por separado a los usuarios que los contraten, con tarifas correctas. Entre estos servicios se pueden incluir las modalidades de cashback (obtener efectivo en un establecimiento comercial).
- Como garantía adicional, se incluye un procedimiento de arbitraje ante la CNMC, cuya resolución será de obligado cumplimiento.
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Patricia Suárez advierte de que ASUFIN vigilará los próximos años si esta fusión cumple con el objetivo de ahorrar costes a los consumidores
Desde ASUFIN (Asociación de Usuarios Financieros) nos congratulamos de que la CNMC haya tomado en consideración algunas de nuestras alegaciones, como la libertad de comercios y usuarios a la hora de determinar la aplicación de pago que prefieren usar. Este tema era importante para evitar un eventual abuso de posición de dominio en la vinculación de servicios de adquisición y de proveedores de TPV.
Pero Patricia Suárez, Presidenta de ASUFIN, mantiene la cautela: “Esta concentración, como todas, siempre pueden resultar peligrosas para los consumidores. Está muy bien que nuestras aportaciones dirigidas a garantizar que los servicios opcionales sean accesibles a todos los miembros y se facturen de forma separada se hayan tenido en cuenta. Hay que evitar la vinculación de servicios. Por otro lado, hay que verificar que las eficiencias y el ahorro de costes que supone la creación de un sistema único de pago repercutan en el beneficio de los consumidores, usuarios y comercios. Pero tenemos cinco años para observar si estos compromisos se cumplen y estaremos muy pendientes de que no se cometan abusos”