Demostramos con datos que estamos en una situación insólita en la que no se traslada la subida de tipos a los depósitos como se ha hecho históricamente
“Estamos ante una excepción ibérica pero, a diferencia de la lograda para estabilizar los precios de la energía, la que tenemos en estos momentos no beneficia en nada a los consumidores financieros, al contrario, les penaliza”. Con estas palabras, ha expuesto Patricia Suárez, ante el consejo consultivo de la Autoridad Bancaria Europea (BSG de la EBA, por sus siglas en inglés), del que forma parte como representante de los consumidores, datos contundentes que demuestran que España, así como Portugal, se desmarcan del resto de países europeos en ofrecer depósitos que den seguridad al ahorrador ibérico.
“Los plazos fijos han desaparecido en nuestro país”, ha señalado con contundencia, lo que supone una anomalía histórica, si tenemos en cuenta lo sucedido en otros contextos de tipos altos, como el anterior, desde el año 2004 hasta que el año 14, y como consecuencia de la crisis financiera, los tipos de interés comenzaron a hundirse para pasar, incluso, a terreno negativo los últimos años.
En esos años, la subida del Euribor se acompañaba de forma casi equivalente de una subida en la remuneración de los depósitos a tipo fijo a 24 meses, como expresan las curvas, con datos del Banco Central Europeo. En estos momentos, sin embargo, la media de rentabilidad que alcanzan los pocos depósitos a tipo fijo que se encuentran en el mercado alcanza un 1,48% de media, frente al Euribor, en el 3,76%, según dato de abril. Observamos una brecha de 2,28 puntos.
La tozudez de los datos nos muestra que lo que paga en intereses el hipotecado español dista sobremanera de la rentabilidad que recibe de los depósitos de plazo fijo. Así, la media de interés de las hipotecas variables en nuestro país se situó en abril en el 2,78%, la media de interés en las fijas alcanzó el 3,29%. Frente a estas magnitudes, los depósitos, en el 1,48%, devuelven una foto fija de las curvas difícil de comprender.
Estos datos, así como las consideraciones ofrecidas hoy al BSG de la EBA por parte de Patricia Suárez, representante española de los consumidores, y de Vinay Pranjivan, representante portugués (de la organización Deco), se suman a otras voces autorizadas que están poniendo de evidencia el problema de la ‘excepción ibérica’. Por ejemplo, el propio Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, habló de “retraso” en el traslado de la subida de los tipos a los depósitos. La brecha que supera los dos puntos es un máximo histórico que penaliza al consumidor financiero.
Consideramos que existe una clara falta de competencia, y no sólo a nivel nacional. Pensamos que es necesario un marco único bancario que nos permita comparar y contratar productos en toda Europa, sin ser cautivo de nuestras entidades.
Un comentario
No me remuneran el dinero que tengo en el banco desde hace tanto tiempo que ni mi acuerdo.Cuando voy a mi entidad bancaria solo me ofrecen fondos de inversión o renta vitalicia.De depósitos a plazo nada de nada.