Las finanzas verdes son las protagonistas absolutas para los inversores “millennials”. Esta generación, mucho más concienciada en crear un mundo más habitable, justo y sostenible, ve en las finanzas verdes la mejor opción para invertir su dinero. Este tipo de finanzas proporcionan inversiones sostenibles que retornan beneficios no solo económicos al inversor, sino que impactan de forma positiva tanto en el medio ambiente como en la sociedad en general. Obtener beneficios sin perjudicar a la sociedad sino beneficiándola (teniendo siempre en cuenta que cualquier tipo de inversión conlleva un riesgo).
Como consumidor, ¿por dónde empiezo si quiero colaborar en este tipo de finanzas o quiero invertir en productos sostenibles?
Como consumidores podemos colaborar en revertir beneficio al ecosistema simplemente a través de la elección de los lugares donde depositamos nuestro dinero. Existen en el mercado multitud de bancos y neobancos que ofrecen ofertas muy atractivas con respecto a las finanzas verdes. Podemos colaborar simplemente depositando nuestro dinero en una banco o entidad que sea socialmente responsable o comprometida con el planeta y la sociedad. Por ejemplo, elegir bancos o entidades que no utilizan comunicados en papel, cuyas tarjetas sean online o biodegradables, etc. O, entidades más comprometidas aún, que reviertan parte de sus beneficios en causas sociales. Existen entidades que colaboran con ONG´s cuya misión es preservar el medioambiente a través de la reforestación, luchar contra el hambre y la pobreza o favorecer la inclusión.
Pensar exactamente en que nos gustaría colaborar.
Decidir la cantidad a invertir, durante cuanto tiempo y pensar en si podremos asumir los riesgos que conllevan este tipo de operaciones.
Una vez hemos decidido en que causa queremos invertir, cuanto dinero y durante cuanto tiempo, es necesario buscar el producto financiero que se ajuste a nuestro criterio. En la web de CDP se puede consultar un listado de empresas comprometidas.