Desde ASUFIN os damos algunos consejos que os ayudarán a reservar alquileres vacacionales de una forma segura
¿Qué es un alquiler vacacional?
El alquiler vacacional es el que arrendamiento de una vivienda realizado de particular a particular y con una finalidad turística: por un corto espacio de tiempo de días, semanas o un mes a lo sumo y acondicionada para disfrutar de la estancia, amueblada y con todo lo necesario para vivir.
En estos momentos, es una alternativa real, frente a otras como los establecimientos hoteleros de ocupación masiva, no sólo por las circunstancias a las que obliga la pandemia de Covid-19 sino porque ya antes convencía a muchos consumidores por precio y comodidad.
Sin embargo, hay que ser muy cautelosos a la hora de alquilar, ya que bajo una apariencia normal puede esconderse una estafa o un fraude.
La inexistencia de los apartamentos, que sean de inferior categoría a la anunciada, que no haya correspondencia con lo publicitado o que la distancia a la playa sea mayor de la anunciada son algunos de los problemas con los que nos podemos encontrar.
Sigue nuestros consejos
- Consultar el número de veces que se ha alquilado el inmueble y opiniones vertidas.
- Llegado el caso, comprobar si la persona arrendadora que ofrece el inmueble es su verdadero propietario (se puede consultar el registro de la propiedad)
- No hacer grandes adelantos de dinero, si acaso una fianza
- Hacer todas las comprobaciones que se pueda para verificar que lo anunciado corresponderá a la realidad que nos encontraremos: entorno, cercanía a la playa, urbanización (contrastando la dirección ofrecida, por ejemplo)
- El pago total, a ser posible, se debe realizar en el momento de la entrega de la casa, evitando transferencias previas. Si el propietario aceptase tarjeta, mucho mejor, porque los bancos disponen de mayor seguridad para hacer transacciones.
- Guardar todas las posibles comunicaciones previas, como mensajes, correos, que pueden constituir una prueba en caso de estafa.
- Si la intermediación se hace vía agencia, escoger siempre las adheridas al Sistema Arbitral de Consumo.
- Si el alquiler es de particular a particular conviene hacer un inventario rápido al entrar en el inmueble del estado del mismo así como de los electrodomésticos.
- Documentar y comunicar cualquier desperfecto.
¿Cuáles son las estafas más habituales?
Desde las propias plataformas de alquiler alertan de este tipo de estafas:
- Estafa del pago por adelantado: el estafador ofrece una gratificación económica u otra recompensa por utilizar servicios de pago ajenos a la plataforma.
- Estafa de phishing (suplantación de identidad): el estafador envía un correo electrónico o enlace que, a primera vista, parece ser de un sitio de confianza. Estos mensajes tienen como objetivo engañar a la víctima mediante la petición de información confidencial, como contraseñas u otras direcciones de correo electrónico, y pueden contener malware, software malicioso que accede al equipo para hacerse con información confidencial y contraseñas.
- Estafa del viaje: el estafador pide a la víctima que haga una transferencia bancaria o que efectúe un pago por adelantado para garantizarle una buena oferta. El estafador se queda con el dinero sin proporcionar el alojamiento prometido.
- Estafa del pago en exceso: el estafador ofrece a la víctima un pago superior al del coste del alojamiento para después solicitarle un reembolso en efectivo.
- Estafa de reservas a través de terceros: el estafador se ofrece a reservar y pagar un alojamiento en la plataforma a través de un sitio web o servicio externo, a menudo con la excusa de disponer de un cupón o descuento de la empresa. Estas reservas suelen pagarse con tarjetas de crédito robadas.
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A pesar de que PayPal tiene medidas de seguridad y protección de todo tipo, siempre existe el riesgo de estafas y fraudes. Te contamos cómo protegerte.
