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No todos son apropiados para nuestros hijos, en función de la edad que tengan, y hay que ser muy precavidos con la seguridad y calidad
La seguridad y calidad de los juguetes es un tema fundamental para abordar estos días, en los que las compras por parte de «emisarios» es frenética. Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, ha explicado buena parte de las claves en «Por fin» en Onda Cero con Jaime Cantizano. Te dejamos el audio para que, si no has podido escucharlo, puedas recuperarlo.
Éstas son las claves cuando hablamos de juguetes:
La seguridad. Hay que optar por materiales que no sean tóxicos, piezas que no se desprendan, que cumplan con las normas y certificados.
Edad adecuada. Que el juguete se adapte a la etapa de desarrollo físico y cognitivo del niño.
Valor educativo: que estimule sus habilidades de motricidad, creatividad, etc.
La calidad. Que resista los golpes y al uso real que le va a dar el niño y que no se deteriore al poco tiempo.
La inclusión y diversidad. Juguetes que eviten estereotipos y reflejen una realidad lo más diversa posible.
Tecnología. Otra cuestión clave: que la que tenga el juguete aporte valor y no sustituya el juego activo.
Finalmente, tampoco podemos dejar de lado la sostenibilidad. Siempre que sea posible, evitar tanto plástico, optar por materiales reciclados o reciclables.
La normativa en materia de juguetes (que aplica a los artículos destinados al juego para menores de 14 años) es muy amplia, pero lo fundamental es comprobar que el artículo en cuestión lleva el correspondiente marcado CE.
Y además, de manera general, todos los juguetes deben llevar de forma visible, legible, permanente y en castellano, entre otros, la siguiente información:
- Nombre o la marca, así como el modelo, la serie o el lote.
- Dirección del fabricante o de su representante oficial o del importador.
- Indicación de conservar los datos del etiquetado.
- Advertencias para evitar riesgos en su uso y manejo.
- El rango de edad para la utilización, si el juguete así lo requiere.
- Instrucciones de uso, si son necesarias por el tipo de juguete, siempre en castellano, aunque se pueden incluir también en otra lengua.
- Advertencias sobre los riesgos que puede entrañar el uso del juguete y la forma de evitarlos.
Con relación a la seguridad, podemos tener en cuenta estas cuestiones:
– Hay que evitar: puntas afiladas, piezas pequeñas, resistencia de las costuras (los peluches contienen fibras que pueden ingerir los pequeños…) y cualquier otro peligro potencial que detectemos.
– Hay que cerciorarse de que las pilas están situadas en un espacio cerrado, que solo se pueda abrir con ayuda de una herramienta. Tiene que venir especificada la tensión nominal de las pilas.
– Y como dices, Jaime. Una vez en casa: mantener las piezas pequeñas, como pilas y los objetos redondos muy peligrosos como canicas, imanes, pelotas pequeñas y monedas fuera del suelo y lejos del alcance de los niños menores de 3 años.
– Si el juguete contiene piezas que se mueven, asegurarse de que el niño no se pilla los dedos con el mecanismo.
– Si tiene correas o cuerdas, hay que comprobar que no son lo suficientemente largas como para enrollarse alrededor del cuello del niño.
– Hay que preguntarse: ¿soportará el juguete el peso del niño?
– Si el juguete tiene pintura o barniz verificar que no es tóxico y que está diseñado para ser usado por niños.
