Te contamos las claves de los minicréditos: todo lo que tienes que saber para no tener problemas de deudas
Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, nos da las claves sobre la OPA de BBVA en “Por fin” en Onda Cero con Jaime Cantizano. Dejamos por aquí el audio para que, si no has podido escucharlo, descubras todo lo que necesitas saber sobre los minicréditos.
Lo primero que tienes que saber es que hablamos de pequeñas cuantías, que suelen ser 300 euros. Según la compañía, tienes unos máximos que llegan a los 2.000 euros, 1.500, pero también 500 ó 600 euros. Por eso hablamos de minicréditos.
La segunda característica es el plazo: tienes que devolver esa pequeña cantidad en un tiempo reducido, que a lo sumo es de 90 días, pero la mayoría de las compañías se lo hace devolver en un mes.
También nos encontramos con plazos superreducidos: préstamos que te dan para devolver en 5 ó 7 días, pensados como adelanto de nómina exprés, porque no llegas y necesitas efectivo.
Otra de las particularidades es que estas pequeñas cuantías las prestan compañías especializadas en este tipo de crédito que operan fundamentalmente a través de Internet. Emplean un buen número de recursos a promocionarse porque el gancho es ése: que contrates un préstamo de pequeña cuantía de forma cómoda, haciendo clic en tu portátil, en tu móvil, y teniéndolo al instante en tu cuenta corriente.
El riesgo de estos préstamos es muy alto. Piensa que en muy poco tiempo tienes que devolver la totalidad de lo que te han prestado.
Se entiende muy bien con ejemplos. Si tomamos la cuantía clásica de estos préstamos, unos 300 euros, y consideramos la media del sector (todas las condiciones de las principales compañías del sector) genera unos intereses de más de 100 euros, en concreto 103,42 euros.
Pero hay compañías que cobran más intereses: hasta 134 euros por esos 300; y las hay que son “más baratas”, y cobran unos 40 euros por prestarte esa cantidad.
Con los productos financieros hay que hacer un buen uso: tenemos que saber qué estamos contratando, a qué nos obliga, y saber que es un dinero que tenemos que devolver.
Nuestros consejos:
Por mucho que se trate de pequeñas cuantías, son préstamos caros que hay que devolver en poco tiempo. Corres el riesgo de que si encadenas varios, la deuda se te acumule sin darte cuenta. Por nuestra experiencia sabemos que es muy fácil engancharse y terminar pidiendo un préstamo rápido para saldar deudas de los anteriores.
En este sentido, ojo con los ganchos y reclamos de marketing: suelen ofrecer el primer crédito a coste cero, o lanzan mensajes del tipo ofrecemos “el préstamo con ASNEF”. Es decir, aunque tengas deudas previas. Esto es muy peligroso, porque va en contra de lo que siempre decimos: dar préstamo responsable y evitar el sobreendeudamiento.
Y como tercera luz de alarma: cuidado con las penalizaciones por demora. Van desde un pago fijo de 50 euros, hasta pagar una cuantía fija por intereses constante hasta que saldes la deuda, o cuantías fijas recurrentes.